Cuando se habla del yihad, muy a menudo se la relaciona con el concepto de la Guerra Santa y, además, se supone erróneamente que la guerra es uno de los pilares del islam, incluso existen libros de texto que aún mantienen esa confusión. Desde el punto de vista islámico estas afirmaciones no tienen sentido alguno. El yihad en el islam es, sobre todo, el esfuerzo que hace el ser humano en la senda de la Realidad Única, de Dios. La guerra, siempre defensiva, es sólo uno de los casos particulares de ese esfuerzo.
Yihad, literalmente, y en su sentido fundamental, significa “esfuerzo para lograr el salam”. El término procede de la raíz Ÿ-H-D (esforzarse, aplicarse, insistir, trabajar con celo y asiduidad, empujar, fatiga, lucha). El yihad espiritual o yihad mayor (al-yihad al-akbar) se hace hacia dentro (hacia uno mismo). El muyahid ha aceptado el devenir, el cambio, como su forma de vida, como su norma, como su paz. Para lograrla hay que combatir con vigor todo aquello que la obstaculice.
La familia, que es la unidad básica de la civilización se esta desintegrando hoy en día. El sistema familiar islámico le da a los derechos del marido, la esposa, los hijos y parientes un equilibrio perfecto. Fomenta el comportamiento no egoísta, la generosidad y el amor en el marco de un bien organizado sistema familiar. La paz y seguridad que ofrece una unidad familiar estable es altamente apreciada, y es considerada como esencial para el crecimiento espiritual de sus miembros. Un armonioso orden social se crea con la existencia de familias con una relación duradera, y la valoralización de los hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario