viernes, 12 de junio de 2009

Introducción al Budismo

Budismo, religión fundada en el noreste de la India a partir de las enseñanzas y doctrinas impartidas durante los siglos VI y V a.C. por Siddhartha Gautama, más conocido como Buda o El Iluminado.

Pese a que en sus orígenes surgió como un movimiento monástico dentro de la tradición brahmánica dominante en aquel tiempo, el budismo se desarrolló pronto en otro sentido y adquirió características propias. Buda no sólo rechazaba algunos aspectos muy importantes de la filosofía del hinduismo, sino que también desafió la autoridad de sus líderes, no aceptó la validez de las escrituras védicas y se manifestó en contra del culto sacrificial basado en dichos textos. Además, Buda abrió su movimiento a personas de todas las castas, rechazando abiertamente la idea de que los asuntos espirituales de las personas estuvieran determinados por la clase social en la que nacen.

En la actualidad, el budismo está dividido en dos grandes escuelas: el budismo Theravada (Enseñanza de los Ancianos) y el budismo Mahayana (Gran Vehículo). Los seguidores de la rama Mahayana se refieren en forma despectiva a los de la rama Theravada usando el nombre de Hinayana o Pequeño Vehículo.

El budismo ha tenido una influencia muy importante no sólo en la India, sino también en países como Sri Lanka, Tailandia, Camboya, Birmania y Laos, donde la rama predominante es la Theravada. Por su parte, la rama Mahayana ha tenido una especial influencia en China, Japón, la isla de Taiwan, Tíbet, Nepal, Mongolia, Corea y Vietnam, así como en la India. Se estima que el número de miembros de la religión budista que hay en el mundo oscila entre los 150 y los 300 millones. La razón por la que existe una diferencia tan grande en esta estimación se debe a dos causas: en gran parte de Asia la afiliación religiosa tiende a no ser exclusiva; y resulta especialmente difícil poder estimar la influencia del budismo en países como China.

viernes, 22 de mayo de 2009

Introducción al protestantismo

Protestantismo, una de las tres principales confesiones religiosas del cristianismo, junto a las representadas por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. El protestantismo empezó como un movimiento reformador de la Iglesia cristiana occidental en el siglo XVI, que daría lugar a la Reforma protestante que separó a las Iglesias reformadas de la Iglesia católica. El objetivo declarado por los reformadores pioneros era el de restaurar la fe cristiana como había sido en sus orígenes, manteniendo lo que ellos consideraban valioso de la tradición romana que se había desarrollado en los siglos intermedios.

Las cuatro tradiciones protestantes principales que emergieron tras la Reforma fueron la luterana, la calvinista, la anabaptista y la anglicana. A pesar de las considerables diferencias que hay entre ellas en cuanto a prácticas y doctrina, coinciden en su rechazo a la autoridad del papa y en la importancia que se concede a la Biblia y a la fe individual.

El término protestantismo se otorgó al movimiento después de la II Dieta de Spira (1529), que fue una asamblea imperial donde la mayoría católica retiró la tolerancia otorgada a los luteranos durante la primera, celebrada tres años antes. Seis príncipes luteranos y los dirigentes de 14 ciudades libres alemanas firmaron una protesta, es decir, manifestaron su disconformidad y se reafirmaron con ahínco en su fe, con lo que los luteranos pasaron a ser conocidos como protestantes. El término ha ido asociándose cada vez más a las iglesias que no son la católica, ni la ortodoxa ni otras iglesias de la tradición oriental. A principios de la década de 1990, en el mundo había 436 millones de protestantes (contando con los 73 millones de anglicanos), lo que suponía la cuarta parte de la cristiandad.


Introducción al protestantismo

martes, 19 de mayo de 2009

El judaísmo en los EEUU: conforsmista, conservador y ortodoxo

La comunidad judía en los EEUU desciende de los judíos de Europa central( que emigraron a mediados del siglo XIX), de los judíos del este europeo y de los refugiados y supervivientes del Holocausto.
Las distintas formas que tiene el judaísmo en este país (reformado, conservador, ortodoxo) son producto de la adaptación de estos grupos de judíos inmigrantes a la vida en Estados Unidos y a su interacción entre sí. Institucionalmente, el judaísmo ha adoptado la misma fuerte estructura congregacional que tiene el cristianismo. A pesar de estar relacionados con movimientos nacionales, la mayoría de las congregaciones mantienen una considerable autonomía.

El judaísmo reformista


El judaísmo reformista, que se inició en Alemania, fue el primer movimiento judío a la hora de autodefinirse
En Estados Unidos recibió la influencia del protestantismo liberal, y en especial de un movimiento llamado Evangelio Social. A partir de la década de 1940, y dada la existencia del baluarte del racionalismo religioso, el judaísmo reformista ha puesto un mayor énfasis en la identidad judía y en su cultura religiosa tradicional. Su orientación se ha mantenido liberal y con una autoridad única.

EL judaísmo conservador

El judaísmo conservador encarna el sentido de comunidad y de piedad popular de los judíos del este europeo más actuales. Respeta las leyes y prácticas judías tradicionales, a la vez que propone un acercamiento con una mayor flexibilidad y comprensión a la Halajá. El judaísmo reconstruccionista es partidario del naturalismo religioso, a la vez que enfatiza la identidad y cultura judía.


Judaísmo Ortodoxo


Más que un movimiento, el judaísmo ortodoxo es una amplia gama de grupos tradicionalistas que van desde la ortodoxia moderna, que trata de integrar las prácticas tradicionales con la vida moderna, hasta algunas sectas hasídicas que rechazan todo lo relacionado con el mundo moderno. La gran fuerza de la ortodoxia judía en Estados Unidos se debe a la migración masiva de judíos tradicionalistas y hasídicos, supervivientes del Holocausto.

viernes, 15 de mayo de 2009

El judaísmo en latinoamérica

La historia del judaísmo latinoamericano que se extiende por más de cuatro siglos puede ser entendida como un proceso de integración armónica de nuevas experiencias y enseñanzas milenarias, que han redundado en beneficio de la identidad judía y del enriquecimiento cultural de los países que lo han acogido. En el largo y complejo proceso de aculturación y de coparticipación, los inmigrantes judíos han absorbido los patrones culturales de las sociedades que les han dado cabida.
Ya desde el siglo XIX en el que los judíos supieron hacer suya la gesta libertadora cumplida por cada nación latinoamericana, hasta el día de hoy, la energía propulsora de las comunidades judías se ha manifestado en la vocación de convivencia del pueblo judío y ha propiciado el diálogo, resultado natural de un clima de tolerancia y de pluralismo.

La presencia judía en América Latina se remonta a los siglos XV y XVI cuando España conquistó y colonizó el Nuevo Mundo. Muchos judíos salieron de la península ibérica en 1492 rumbo a América ya que en 1479 se había decretado el Edicto de Expulsión de los Judíos. A pesar de que existían numerosas leyes que prohibían a los judíos establecerse en los dominios de la Corona, conversos o nuevos cristianos llegaron a estas tierras con el objeto de refugiarse de los rigores de la Inquisición.
La primera comunidad judía en América Latina se estableció en Pernambuco, Brasil. Posteriormente de allí muchos judíos emigraron a las Antillas y a Nueva Amsterdam, actualmente conocida como Nueva York. La sinagoga más antigua se encuentra en Curazao, se llama Mikve Israel Emanuel y funciona desde 1732. Es difícil establecer el número de judíos que existieron durante la época colonial, ya que para sobrevivir a las persecuciones inquisitoriales tuvieron que ocultar su presencia. La única fuente extensa de información sobre las actividades de estos judíos se encuentra en las actas y documentos de los procesos que el Tribunal del Santo Oficio llevó a cabo en el Nuevo Mundo.
A pesar de que la presencia judía en Latinoamérica fue una constante desde la conquista, la inmigración judía aumentó a principios del siglo XIX, aunque no en gran escala. La ola migratoria más grande se llevó a cabo en Argentina de 1880 a 1890, cuando llegaron más de 200,000 judíos procedentes de Europa Oriental principalmente.

Las tendencias actuales del judaismo

La emancipación civil de los judíos europeos, proceso que se vio complicado por un prolongado sentimiento antijudío que fue surgiendo en Europa, evocaba diferentes reformulaciones del judaísmo, tanto en Europa occidental como oriental. En el oeste, especialmente en Alemania, el judaísmo fue reformulado como una confesión religiosa, como un protetantismo moderno. El movimiento reformista alemán perdió las esperanzas de una vuelta a Sión (la tierra, el hogar de los judíos) y acortaron y embellecieron los servicios religiosos de adoración, adoptando en los sermones un lenguaje más corriente y rechazando muchas de las leyes y costumbres judías arcaicas. Los rabinos reformados asumieron muchos de los papeles de los ministros protestantes. Los primeros reformistas teológicos, tales como Abraham Geiger y Samuel Holdheim, influidos por filósofos alemanes como Immanuel Kant y Georg Wilhelm Friedrich Hegel, ponían mucho énfasis en los temas relacionados con la ética y en la creencia del progreso humano. La facción más conservadora dentro de los reformadores, liderada por Zacarías Frankel, estaba a favor de mantener la lengua hebrea y de seguir practicando las costumbres más tradicionales. En oposición a la actitud de los reformadores, la ortodoxia moderna, cuyo guía fue Samson R. Hirsch, buscó armonizar el judaísmo tradicional con las nuevas enseñanzas.
En Europa del Este, los judíos formaron un grupo social numeroso y con características muy diferenciadoras. Aquí, la modernización del judaísmo tomó la forma de un nacionalismo étnico y cultural. Lo mismo que otros movimientos nacionalistas que estaban surgiendo en el este europeo, el movimiento judío puso un especial énfasis en la revitalización del lenguaje nacional (hebreo; luego también el yidis) y en la creación de una literatura y cultura modernas. El sionismo fue un movimiento creado para formar una sociedad judía moderna en las tierras bíblicas. Este movimiento se asentó firmemente en Europa del Este, después de haber sido formulado por los estudiosos Leo Pinsker, de Rusia, y por el austriaco Theodor Herzl. El sionismo fue una ideología secular, pero estaba enraizada y evocaba fuertemente el tradicional judaísmo mesiánico, hecho que al final culminaría con la creación del Estado de Israel en 1948.

martes, 12 de mayo de 2009

Judaísmo Medieval

La hegemonía de los rabinos de todas las juderías, incluyendo todas aquellas que estaban surgiendo en el Mediterráneo y en otras zonas de Europa como consecuencia de la diáspora, fue un proceso gradual que tuvo que sobreponerse a los duros desafíos que significaron los caraítas, además de otros movimientos antirrabínicos. La conquista del Oriente Próximo por las tropas musulmanas en el siglo VII facilitó la divulgación de un judaísmo rabínico más uniforme. Cerca de la sede de los califas Abasíes, en Bagdad, las principales academias rabínicas de Babilonia (dirigidas por los geonim; plural de gaón, ‘excelencia’) hicieron grandes esfuerzos para unificar las leyes, costumbres y liturgias judías de acuerdo con sus propias prácticas, que luego debían exponer y explicar en sus respuestas (responsa) ante las numerosísimas preguntas a que eran sometidos por las comunidades en la diáspora. Por eso, la hegemonía de las juderías pasó de Palestina a Babilonia, y el Talmud babilónico se convirtió en el documento rabínico de mayor autoridad.

Dentro del ámbito cultural del islam, el judaísmo rabínico mantuvo íntimos contactos con la filosofía griega, que fue recuperada e interpretada por comentaristas y estudiosos islámicos. Los sabios rabínicos comenzaron a cultivar la filosofía y a defender al judaísmo contra las polémicas creadas por los teólogos islámicos, demostrando así a los otros judíos la racionalidad de su fe y de sus leyes reveladas. La filosofía medieval judía estuvo enfocada principalmente a tratar temas relacionados con los atributos de Dios, milagros, profecías (revelación) y la racionalidad de los mandamientos. Las más notables interpretaciones filosóficas del judaísmo fueron realizadas durante el siglo IX por el gaón Saadia ben Josef, y durante el siglo XII por Judá Ha-Levi, y especialmente por Maimónides (Guía de perplejos, c. 1190). El hecho de haber estado en contacto con una lógica sistemática afectó también a los estudios legales dentro del mundo musulmán. Esto se demuestra en las numerosas codificaciones postalmúdicas de las leyes judías, la más notable de las cuales fue la Mishné Torá de Maimónides.

El judaísmo medieval se desarrolló a partir de dos culturas de gran notoriedad: la Sefardi (centrada en la península Ibérica) y la asquenazí (en los territorios del Sacro Imperio Romano). Las actividades de los sefardíes se enfocaron principalmente a la filosofía y al sistema de codificación legal sin olvidar las ciencias o la poesía. Opuestamente a esto, los asquenazíes se dedicaron al intenso estudio del Talmud babilónico. La gran escuela para el estudio del Talmud, en estos territorios, comenzó sus actividades en el siglo XI, bajo la dirección del estudioso Salomón ben Isaac (Rashí) de Troyes, y continuó dirigido por sus nietos y estudiantes, conocidos como tosafistas, quienes crearon la literatura de tosafot (‘adiciones’ a los comentarios que Rashí hizo del Talmud).

A través de todo el periodo medieval, el judaísmo se vio constantemente revitalizado por movimientos místicos, éticos y piadosos. Dentro de estos grupos, el más importante fue el de los hasidim alemanes del siglo XII y el de los españoles del siglo XIII, creadores de la Cábala, cuya obra de mayor importancia fue el Sefer ha-zohar (Libro del Esplendor), escrito por Moisés de León.

La Cábala es una teosofía esotérica que contiene elementos del gnoticismo y del neoplatonismo; describe la naturaleza dinámica de la divinidad y ofrece una valiosa interpretación simbólica de la Torá y de los mandamientos. Comenzó en círculos reducidos y muy exclusivos de estudiosos, pero adquirió gran popularidad después de la expulsión de los judíos de España por parte de los Reyes Católicos en 1492. La divulgación de la Cábala se vio facilitada por la interpretación mítico-mesiánica que de ella hizo Isaac Ben Solomon Luria. La Cábala luriana (o luriánica) explicaba a los judíos exiliados el significado cósmico de su sufrimiento y les otorgaba un importante papel en el drama cósmico de la redención. Las ideas de Luria prepararon el camino para una fuerte sacudida mesiánica, que se centró alrededor de la figura de Shabtai Tzví, quien influyó notablemente en todas las juderías del siglo XVII. También influyeron sobre el hasidismo, popular movimiento revitalizador polaco del siglo XVIII.

Iniciado por Baal Shem Tov, el hasidismo proclamaba que, a través de una entusiasta y ferviente devoción, los judíos pobres e incultos podían servir a Dios mejor incluso que los talmudistas. La fuerte oposición que los rabinos dirigieron en contra de los seguidores del hasidismo quedó mitigada más tarde, ya que ambos grupos tuvieron que enfrentarse a un desafío mucho mayor: la aparición en Europa occidental de la Ilustración, y los diversos movimientos de modernización que se generaron dentro del judaísmo.

JUDAISMO MEDIEVAL


viernes, 8 de mayo de 2009

Los macabeos y el período romano y El desarrollo del judaísmo rabínico

LOS MACABEOS Y EL PERÍODO ROMANO


La llegada de la cultura griega a Oriente Próximo, que comenzó con la conquista de Alejandro Magno en el 331 a.C., hizo que la cultura originaria de la zona se pusiera a la defensiva. La revuelta de los Macabeos (165-142 a.C.), que comenzó como una guerra civil entre judíos helenizados y no helenizados, concluyó en una guerra que logró la independencia política para el pueblo de Judá de los sirios; este desorden cultural y político tuvo un fuerte impacto en la religión. Durante este periodo se compusieron los primeros escritos apocalípticos; este género de revelaciones crípticas interpretaban la guerra de aquel entonces como parte del conflicto cósmico entre las fuerzas del bien y las del mal, que acabarían con la victoria de las legiones de Dios. A todos los judíos que habían llevado una vida honorable y que habían muerto en combate, les estaba prometida la resurrección del cuerpo el día que Dios celebrara el Juicio Final. En el judaísmo primitivo, la inmortalidad consistía únicamente en la supervivencia de algunos niños y personas en particular, en una oscura vida posterior en el bajo mundo, localizada físicamente debajo del actual, el sheol.

A pesar de que con las victorias de los Macabeos se inauguraron los 80 años de independencia política del pueblo de Judá, siguió habiendo desórdenes religiosos. Los miembros de la familia sacerdotal de los Asmoneos, quienes habían liderado la revuelta, se autoproclamaron reyes hereditarios y sumos sacerdotes, a pesar de no pertenecer al alto linaje de los antiguos sumos sacerdotes. Esto, unido a la vida ostentosa que llevaban, propia de la monarquía helenística, provocó una furiosa oposición de grupos como el de la comunidad de Qumran, que nos han llegado gracias a los MAnuscritos del Mar mUerto. Liderados por sacerdotes disidentes, esta secta estaba convencida de que el templo de Jerusalén había sido profanado por los Asmoneos, y se vieron a sí mismos como un templo purificado y aislado en el desierto.

El grupo de Oumram probablemente pueda ser identificado con los esenios, que ya aparecen descritos por el historiador judío Flavio Josefo y por otros escritores de la época. Josefo también describió otros dos grupos, los sadiceos y los fariceos, ampliamente mencionados en el Nuevo Testamento, si bien no se ha encontrado información de primera mano acerca de ellos. Los fariseos (perushim, ‘separatistas’), al igual que el grupo de Qumran, impusieron sus propias tradiciones sobre las leyes bíblicas, en constante litigio con los saduceos, grupo aristocrático de la clase sacerdotal. Después del 70 d.C., los fariseos fueron los precursores del movimiento rabínico. Todas las facciones religiosas de aquel periodo, particularmente aquellas que se oponían a la administración del Templo, hacían especial hincapié en reconocer la autoridad de las Escrituras, a la que, por supuesto, cada grupo dio su propia interpretación.

El fervor mesiánico y apocalíptico aumentó al acabar la independencia política del pueblo de Judá. Este hecho político fue consecuencia de la invasión de las legiones romanas a mediados del siglo I a.C. El fervor llegó a su punto más alto con el estallido de una fallida revuelta en contra de los romanos entre los años 66 y 70 d.C.

EL DESARROLLO DE JUDAÍSMO RABÍNICO

La destrucción del segundo Templo a manos de los romanos en el 70 d.c. y la represión de una segunda revueta mesiética entre el 132 y el 135, liderada por Barcokebas, supusieron unas verdaderas catástrofes para el judaísmo, de no menor magnitud que la de la destrucción del primer Templo en el 586 a.C. El liderazgo de los sacerdotes recibió un duro golpe. En este contexto histórico-social surgió el movimiento rabínico. Dado que el pueblo judío había perdido el control de su destino político, los rabinos pusieron un especial énfasis en el estilo de vida como grupo espiritual. Predicaba que si diariament se actuaba conforme a la Torá, tal como lo dedicaban las tradiciones rabínicas, por medio del estudio, la oración y la obsrevancia, los judíos podrían lograr la salvación, mientras esperaban que dios trajera la redención mesiática para todo Israel. Algunos rabinos sostenían que si todos los judíos actuaban conforme a la Torá, el mesías se vería obligado a venir. Institucionalmente, la sinagoga y la casa de estudio rabinico reemplazaron el templo destriudo.

martes, 28 de abril de 2009

Los orígenes del Pueblo Judío y El exilio de Babilonia

Los Orígenes del Pueblo Judío

La literatura bíblica y la investigación arqueológica ofrecen la primera información respecto a la historia del judaísmo (véase Biblia). En un principio, Israel no era monoteísta, sino más bien henoteísta: a pesar de que ellos adoraban a un solo Dios, no negaban la existenci

a de otros dioses en el caso de otras naciones.

El pueblo de Israel, antes del exilio, fue primero una confederación de tribus, y más tarde un reino. Celebraban, como una de sus primeras experiencias históricas, el fin de la esclavitud a la que los habían sometido los egipcios, y muy especialmente la conquista y asentamiento en las tierras de Canaán (tierra de Israel). Su máxima deidad era Yahvé, el dios de los patriarcas que había sacado a los israelitas de Egipto, guiándolos hasta la Tierra Prometida. La religión israelita estaba íntimamente relacionada y enfocada hacia su dependencia agrícola. Se creía que Yahvé era el dueño de la lluvia que podía garantizar una cosecha fructífera o hambrunas, sequías y pestilencia si la comunidad se mostraba poco creyente y obstinada. A pesar de esto, el pueblo de Israel, en su vida normal, se veía a sí mismo como dependiente de Dios y se obligaban a responderle con sacrificios u ofrendas propiciatorias. A medida que fue pasando el tiempo, el culto se centró en el santuario real de Jerusalén, que más tarde rivalizaría con los santuarios de Betel y Dan en el norte. La oposición al culto sincretista que se practicaba, tanto en los santuarios del norte (reino de Israel) como en los del sur (reino de Judá), y a las injusticias sociales que existieron durante el periodo de la monarquía, fue proclamada por los profetas, ‘hombres carismáticos de Dios’. No rechazaban los sacrificios del culto en sí mismos. Rechazaban solamente aquellos que veían que eran exclusivamente un pago personal, y que por lo tanto ignoraban egoístamente la dimensión moral de la sociedad israelí. Estas advertencias fueron justificadas cuando, primero el reino del norte y luego el del sur, fueron destruidos por conquistadores extranjeros.

El exilio De Babilonia


El exilio del pueblo de Judá a Babilonia en el 586 a.C., fue un hito histórico para la religión de Israel. A partir de entonces, la historia de Israel fue reinterpretada a la luz de los acontecimientos del año 586; desde ese momento se fijó el Pentateuco y los cánones de los libros proféticos e históricos del Antiguo Testamento. Los profetas Ezequiel e Isaías creían que Yahvé se había servido de Babilonia para castigar a los israelitas por sus pecados y que, por lo tanto, Él tenía el poder de liberarlos del cautiverio, si es que se arrepentían. Se desarrolló una verdadera religión monoteísta, en la que el Dios de Israel era visto como el Dios que dirigía la historia universal y el destino de todas las naciones. La esperanza mesiánica que surgió a partir del exilio de Babilonia, para lograr restaurar el reino de Jud á bajo el liderazgo de un vástago de la estirpe de David, parece justificarse plenamente cuando Ciro II el Grande, después de conquistar Babilonia en el 539 a.C., autorizó la repatriación del pueblo subyugado y la restauración del Templo. Sin embargo, el restaurado Estado de Judá no logró alcanzar totalmente esta esperanza, porque los persas no permitieron el restablecimiento de la monarquía de Judá, sino únicamente el establecimiento de un estado administrado por un sumo sacerdote.

viernes, 27 de marzo de 2009

Judasimo: Ocasiones Especiales


La comunidad judía también mantiene la observancia de los acontecimientos más significativos dentro del ciclo de la vida. A los ocho días de haber nacido, los niños varones son iniciados públicamente en la asamblea de Abraham por medio de la circuncisión (berit milá), que consiste en cortar el pellejo del pene para que, de mayores favorecer las relciones. Los niños llegan a la madurez legal a los 13 años de edad, cuando asumen la responsabilidad de mantener la observancia de los mandamientos (Bar Mitsvá) y son llamados por primera vez para que lean la Torá en la sinagoga. Las niñas alcanzan la madurez a los 12 años y, en las sinagogas modernas liberales, también leen la Torá (Bat Mitsvá). Durante el siglo XIX, el movimiento modernista reformado instituyó la práctica de la confirmación para los jóvenes, hombres y mujeres. La ceremonia se realiza durante Shavuot, e implica la aceptación de la fe revelada en el Sinaí. El siguiente hito de importancia en la vida de los judíos es el matrimonio (kidushín, ‘santificación’). Incluso en los momentos de mayor alegría en sus vidas, los judíos recuerdan los sufrimientos de su pueblo. Por eso, dentro de las siete bendiciones del matrimonio se incluyen rezos de peticiones por la reconstrucción de Jerusalén y por el regreso de los judíos a Sión. Durante los entierros judíos, la petición por la resurrección del muerto está incluida dentro de un rezo en el que se pide por la redención de todo el pueblo judío. Los hombres judíos más piadosos son enterrados con su talit. El talit es una prenda en forma de chal.

martes, 17 de marzo de 2009

Las Festividades Judías

Yamim Noraim (Días Terribles) es el nombre que se les da a los diez días que transcurren entre la festividad de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío) y Yom Kipur (Día del Perdón), ambos inclusive.

Esos son días de reflexión e introspección para los Judíos, en los cuales aquellos que consideran haber realizado alguna falta a lo largo del año tienen oportunidad de remediarlo. Según la tradición, durante esos días Dios evalúa a los creyentes por su actuar durante todo el año y termina de juzgar en Yom Kipur y su respectivo desenlace en el correr del nuevo año.

La tradición cuenta que durante esos días, Dios solamente perdona los pecados de los hombres hacia las Escrituras pero no perdona los pecados del hombre hacia el prójimo, por lo tanto durante esos días es el deber de los creyentes remediar sus faltas con sus semejantes.

Shelóshet Ha'regalim es el nombre que se les da a las tres festividades judías Pésaj Savuot y Sucot, durante las cuáles el pueblo judío acostumbra a peregrinar al Templo de Jerusalem y ofrecer ofrendas.

Pésaj: la Pascua judía

Savuot: La festividad de las semanasç

Sucot: La fiesta de los tabernáculos

Las fiestas que no aparecen en la Torá

Jánuca"Fiesta de las Luminarias", del 25 de Kisley al 2 (ó 3) de Teyet

Tu Bishvat"Día del juicio de los árboles", 15 de Sheyat

Purim, 14 de Adar

Lag ba'ómer, 18 de Iyar

Tu Be'av, "Día del Amor", 15 de Av.

Dias de Ayuno

Ayuno de Guedaliá

Ayuno de 10 de Tevet




martes, 10 de marzo de 2009

El shabat


El calendario litúrgico judío sigue manteniendo la misma división del tiempo que se hace en la Torá, y que se observaba en el culto del templo. Cada siete días se celebra el shabat, día en el que no se realiza ningún trabajo. Este es un acto simbólico de abstención, por el que los judíos devuelven el mundo a su dueño, es decir, a Dios, reconociendo que todo lo que el hombre consigue con su trabajo es solo producto de la bondad divina. Durante el shabat, lo único que se hace es rezar, estudiar, descansar y estar en compañía de la familia. Durante ese día y durante las fiestas, se recita en las sinagogas un servicio religioso adicional, el musaf, que se corresponde con el sacrificio que se ofrecía en el Templo en dichas ocasiones.
Actividades prohibidas:

Plantar
  • Arar
  • Cosechar
  • Atar poleas acanaladas
  • Trillar
  • Aventar
  • Seleccionar
  • Moler
  • Tamizar
  • Amasar
  • Hornear
  • Trasquilar lana
  • Lavar lana
  • Batir lana
  • Pintar lana
  • Hilar lana
  • Tejer
  • Hacer dos lazos
  • Unir dos hilos
  • Separar dos hilos
  • Amarrar
  • Desamarrar
  • Coser
  • Romper
  • Atrapar un animal
  • Matar a un animal
  • Despellejar a un animal
  • Curtir pieles
  • Raspar pieles
  • Marcar pieles
  • Moldear pieles
  • Escribir dos o más letras
  • Borrar dos o más letras
  • Construir
  • Demoler
  • Apagar fuego
  • Prender fuego
  • Tocar un instrumento musical
  • Terminar la preparación de un utensilio nuevo
  • Transportar un objeto de áreas públicas a áreas privadas y vice-versa, o cargarlo 4 cúbitos o más en un área pública.

viernes, 6 de marzo de 2009

La alimentacion en el Judaísmo

Las leyes relacionadas con la alimentación de los judíos están también vinculadas al culto del Templo. Hacen una analogía entre la mesa del Señor. Los judíos no comen la carne de ciertos animales considerados impuros. En esta categoría estan los cerdos y los peces que no tienen aletas o escamas. Los animales comestibles. aquellos con pezuñas hendidas y rumiantes, deben ser sacrificados de forma apropiada(Kosher), y se les debe sacar toda la sangre antes de ser ingeridos.

Los productos kosher pueden clasificarse en 3 categorías:

Productos lácteos: leche y derivados lácteos. No deben mezclarse bajo ningún concepto la leche y la carne; ni siquiera aditivos o producto lácteos con trozos de carne.

Carne. Debevenir de animales kosher como vacas, ovejas, algunas aves, pollos, pavos, gansos, etc.

Parve: Significa neutro, es devir lo que no es ni carne ni lácteos, como huevos fruta, verduras...Pueden comerse solos o mezclarse con los anteriores.

martes, 3 de marzo de 2009

Las Bendiciones

Los Sabios ordenaron que "uno no debe derivar beneficios de este mundo sin antes recitar una bendición". Bendecir antes de comer es equivalente a "pedir permiso" de Di-s, reconociendo que "el mundo y todo lo que hay en él, es de Di-s" (Salmos 24:1) y Di-s es la verdadera fuente de todos los dones de la vida. Esto imbuye al acto mundano de comer de una conciencia espiritual —conciencia de la verdadera Fuente de nuestro sustento, y del propósito de comer.

Pronunciamos diferentes bendiciones por diferentes tipos de alimentos, y bendiciones posteriores cuando la comida termina.

La bendición de pan:

Pan hecho de las cinco especies de granos identificadas por nuestros sabios (trigo, cebada, centeno, espelta o avena) requiere la bendición "Hamotzi". Para ser

considerado pan, el ingrediente líquido debe ser primariamente agua y debe ser horneado. Masa en la que se usa más aceite o jugo de frutas que agua (como los pasteles), o masa que es frita o cocinada (como las pastas) no es considerada "pan".

La bendición del Vino:

El vino tiene un significado y uso especial en la ley judía, por lo que tiene su propia bendición.










martes, 24 de febrero de 2009

La Torá



Para el judaísmo rabínico, el estudio de la Torá, que es la voluntad revelada de Dios, también es considerado como un acto de adoración. Todos los días durante los servicios religiosos de las mañanas, se recitan pasajes de las Escrituras, la Mishná y el Talmud. Los lunes y los jueves por la mañana, se saca de un arca, que está en la parte frontal de la sinagoga, un rollo que contiene la Torá, escrito a mano. Luego se procede a su lectura cantada frente a la congregación de los fieles. La lectura litúrgica de la Torá más importante es la que se realiza durante el shabat y en las mañanas de otras festividades. A lo largo del año, durante los sábados, se terminará leyendo toda la Torá. El ciclo anual comienza nuevamente cada otoño, con una celebración llamada Simjat Torá (‘regocijaos con la ley’), que concluye al final de la fiesta del Sukott
. La lectura que se realiza de la Torá durante las fiestas versa sobre distintos temas y observancias, dependiendo del día que se realice. La lectura de la Torá durante los sábados y las fiestas es acompañada de la lectura de escritos de los profetas relacionados con los mismos temas (Haftará, que significa conclusión). Por eso, la lectura en público de las Escrituras es una parte fundamental del culto religioso en la sinagoga. De hecho, en un principio, esta parece haber sido la función más importante de la sinagoga como institución religiosa.

viernes, 20 de febrero de 2009

Los rezos y servicios religiosos

Por tradición, los judíos rezan tres veces al día: por la mañana (shaharit), por la tarde (minjá) y al anochecer (maariv). Se cree que estos tres momentos de oración corresponden a los tiempos en que los sacrificios se ofrecían en el templo de Jerusalén. Tanto así, como de otras maneras, el judaísmo rabínico aún conserva la estructura del ya abandonado culto en el templo. Las congregaciones mínimas (minyán) para rezar están formadas por grupos de diez hombres.

El único elemento que se requiere para todos los servicios religiosos judíos es el de una serie de bendiciones llamadas Tefillá (rezo); también recibe el nombre de Amidá, o rezo de pie, porque se recita en esa posición, y el Shemoné Esré, que recibe este nombre porque originalmente estaba compuesto por dieciocho bendiciones. Hoy en día, los rezos que se realizan durante los días de semana se componen de diecinueve bendiciones, dentro de las que se incluyen trece peticiones por el bienestar y por la restauración mesiánica. Durante cada shabat y en las distintas festividades, estas peticiones se reemplazan por rezos especiales que corresponden a esas fiestas. La segunda oración en importancia es el Shemá que se reza por la mañana y al atardecer. Todos los servicios religiosos concluyen con dos rezos mesiánicos: el primero se llama Alenu; el segundo es una doxología aramea llamada Kadish. Como señal de devoción a Dios, durante los rezos matinales de los días ordinarios de la semana, los judíos adultos observantes llevan un chal de oración con flecos llamado talit (los flecos se llaman tsitsit) y unas filacterias (cajas de oración llamadas tefilín). Ambas costumbres provienen de ciertos pasajes de las escrituras que se recitan y que corresponden a la Shemá. Como tercera costumbre, ponen una mezuzá (caja de rezo) en la entrada de la casa, como una manera de recordar que Dios está en todas partes. Como señal de respeto hacia Dios, se cubren la cabeza para rezar, ya sea con un sombrero o con un casquete (kipá; en yidis, yarmulke). Los judíos más piadosos siempre llevan la cabeza cubierta, aceptando así la constante presencia de Dios.

martes, 17 de febrero de 2009

La tradición de los Rabinos


A pesar de que las distintas formas del judaísmo están enraizadas en la Biblia hebrea (a la que los judíos llaman Tanak, acrónimo de sus tres partes: Torá, el Pentateuco; Neviím, los Profetas; Ketuvim, los Hagiógrafos), sería un error considerar el judaísmo simplemente como la religión del Antiguo Testamento. En el fondo, el judaísmo contemporáneo deriva del movimiento de los rabinos de los primeros siglos de la era cristiana en Palestina y Babilonia, y por eso se le llama judaísmo rabínico. En arameo y en hebreo, Rabí significa ‘mi maestro’. Los rabinos, sabios judíos que se dedicaban al estudio de las Escrituras y de sus propias tradiciones, sostenían que Dios, en el monte Sinaí, había revelado a Moisés una doble Torá. Además de la Torá escrita (las Escrituras), Dios le habría revelado una Torá oral, fielmente transmitida por medio de palabras, de maestro a discípulo, por una cadena irrompible y que aún hoy existe entre los rabinos. Para ellos, la Torá oral se resumía en la Mishná (aquello que se aprende o memoriza), el documento más antiguo de la literatura rabínica; fue editada en Palestina a finales del siglo III. A raíz de esto, el estudio rabínico de la Mishná en Palestina y en Babilonia generó dos versiones del Talmud (‘lo que se estudia’; en arameo se utilizó el término Guemará, que significa lo mismo), que estudiaban en profundidad los contenidos de la Mishná. El Talmud babilónico, editado aproximadamente en el siglo VI, se transformó en el documento fundacional del judaísmo rabínico.

Los primeros escritos rabínicos incluían comentarios exegéticos y homilías acerca de pasajes de las Escrituras (Midrashim; véase Midras), así como varias traducciones al arameo del Pentateuco, y de otros libros del Antiguo Testamento (los targumim; véase Targum). Los escritos rabínicos medievales incluían codificaciones de la ley talmúdica, de los cuales, la que goza de máxima autoridad es el Shulján Aruj (‘La mesa dispuesta’) del siglo XVI, escrita por José ben Efraín Caro. En el judaísmo, el estudio de la Torá hace referencia al estudio de toda su literatura, no simplemente del Pentateuco (Torá, en un sentido estricto).

viernes, 13 de febrero de 2009

La Alianza


Al berit lo precede un amar al otro y a los otros, como a sí mismo. El amor es la base, el fundamento y la fuente del Berit. Berit no es el amor, es el amor elevado a una relación legal. El Berit es una institución, que permite que se continúe la relación, a pesar de que pase el encantamiento inicial de ella. Berit no es el matrimonio, tiene otras características. Este amor elevado a una relación legal, tiene garantías sacrales que llevan el amor a un plano más alto, lo sustraen de lo temporal y lo llevan al terreno de lo eterno.

Cuando se celebra un Berit, por ejemplo entre dos participantes, la primera actitud propia del Berit, y que lo será para siempre, es la LEALTAD. Es a ella a la que se apela en todo momento, no es al amor o al sentimiento ya que este puede debilitarse. Otras dos actitudes inamovibles, conforman el Berit: la SOLIDARIDAD y la MISERICORDIA:

La celebración del Berit, produce un estado especial que los hebreos llaman Shallom ; esta palabra no significa sólo paz, significa totalidad porque comienza una nueva totalidad, un nuevo modo de convivir en una armonía ordenada en la que cada uno cumple sus obligaciones y cuenta con el otro, cada vez que necesita que alguien sea leal, solidario y misericordioso con él. Se ha llegado a una hermandad donde el Padre es YHVH y por eso se cuenta con la seguridad total de la presencia del otro en caso de necesitarla. Jamás el Berit permite que una de las partes sea juzgada por la otra, o traicionada por la otra o inclemente e inflexible con la otra. Es el Berit el alma de la comunidad, el tejido invisible que une la trama entre las personas y los corazones de los que participan en la comunidad. Por eso la comunidad cristiana, como la plantea Jesús y San Pablo, es la solución a todos los problemas del hombre: a la soledad, al desamparo, al juicio injusto, al desvalimiento. Mientras haya Berit no podrá existir esta inseguridad para los participantes. No importa que el encantamiento inicial haya desaparecido. Precisamente el Berit es para asegurar la relación en las épocas de frialdad y desencanto. No existe poder alguno que pueda invalidar un Berit, ya que YHVH es su defensor. Si tuviéramos aún las primeras comunidades de Berit, no habría niños desamparados en las calles, ni ancianos hacinados en casas donde no molesten a sus familiares y estén "muy bien atendidos"; ni habría jóvenes enloquecidos vagando de un lugar a otro, ni habría pobreza, ni hambre, porque la solidaridad haría que todos tuvieran lo que necesitan. No habría educación especial para alguno, por causa del dinero, sino que cada uno desarrollaría sus condiciones al máximo, independiente del dinero, todos podrían ir a la universidad; todos vivirían y trabajarían para todos, teniendo a Jesús como cabeza de este cuerpo comunitario, de este Berit, que unido con otras comunidades conformarían la verdadera Iglesia que ahí sí que sería la madre alrededor de la cual se agrupan todos sus hijos, que haciendo una analogía, serían todas las comunidades de Berit.

viernes, 30 de enero de 2009

El Judaísmo: Doctrinas Básicas

Doctrinas básicas y fuentes

Considerando su rica y compleja tradición religiosa, el judaísmo nunca ha sido una organización monolítica, aunque sus distintas formas históricas han compartido ciertos rasgos distintivos. La principal característica común es la del monoteísmo radical, es decir, la creencia de que un solo Dios trascendente creó el Universo y que, afortunadamente, continúa gobernándolo. Profundizando en este monoteísmo, se da la convicción teológica de que el mundo es inteligible porque existe una inteligencia divina y fruto de una causalidad intencional que lo sostiene. Nada es en la humanidad fruto de la casualidad; en sentido último, todo tiene un significado. La inteligencia divina se manifiesta a los judíos tanto en su orden natural, a través de la creación, como en su orden histórico-social, a través de la revelación. El mismo Dios que creó el mundo se reveló a los israelitas en el monte Sinaí. El contenido de esta revelación es lo que constituye la Torá (es decir, la ‘ley’), la voluntad de Dios para la humanidad expresada por medio de mandamientos (mitsvot) por los que las personas deberían regir sus vidas en mutua interacción entre ellos y Dios. La humanidad puede transformarse en parte armoniosa del cosmos si vive de acuerdo con las leyes de Dios, y sometiéndose a la voluntad divina.

1. Alianza

El segundo gran concepto del judaísmo es el de la alianza (berit) o pacto entre Dios y los judíos. De acuerdo con la tradición, el Dios de la creación estableció una relación muy especial con el pueblo judío en el Sinaí. Ellos reconocerían en Dios a su único y último rey y legislador, comprometiéndose a obedecer sus leyes. Como recompensa, Dios reconocería a Israel como su pueblo, y estaría especialmente atento a su bienestar. Los autores bíblicos, y más tarde la tradición judía, consideraron esta alianza en un contexto universal. Pero, después de sucesivos fracasos para lograr establecer una alianza con la rebelde humanidad, Dios se centró en un segmento particular de esta. Israel está llamado a ser ‘el reino de los sacerdotes’, y el orden social ideal, que se establecería de acuerdo con las leyes divinas, sería un modelo para la humanidad. Así pues, Israel se encuentra entre Dios y la humanidad, como mediador entre ambos.

La idea de la alianza también determina la manera como se ha considerado tradicionalmente la naturaleza y la historia en el judaísmo. El bienestar económico de Israel se basa en la obediencia que el pueblo debe prestar a los mandamientos de Dios. Tanto los acontecimientos históricos como los naturales que afectan a Israel, son interpretados como algo que procede de Dios, fruto del comportamiento religioso del pueblo de Israel. De esta forma, existiría una conexión causal directa entre el comportamiento humano y su destino. Esta visión acentúa el problema de la teodicea (justicia de Dios) en el judaísmo, porque la experiencia histórica, tanto de los judíos tomados individualmente, como de su pueblo en general, con bastante frecuencia ha sido de sufrimiento. A partir del libro de Job, una buena parte del pensamiento religioso judío se ha preocupado del problema de la aseveración (afirmación) de lo que es la justicia y su significado frente a la injusticia. A medida que fue pasando el tiempo, el problema fue perdiendo importancia. Comenzaron a creer que, durante el juicio final después de la muerte, la virtud y la obediencia serían recompensadas y el pecado castigado, compensando así las injusticias de este mundo. El sufrimiento y la humillación de la dominación extranjera y el exilio forzado de la tierra de Israel que tuvieron que sufrir los judíos, al final de los tiempos también encontraría su recompensa cuando Dios envíe al Mesías (mashiaj, el ungido con aceite de rey), un vástago de la casa real de David, que vendría a redimir a los judíos y a devolverles la soberanía sobre sus tierras. Desde épocas muy tempranas, el mesianismo ha constituido una base significativa en el pensamiento judío. El anhelo por la llegada del Mesías se intensificaba notablemente durante periodos de problemas y calamidades. A la larga, se estableció una conexión entre el mesianismo y el concepto de Torá: cada judío, individualmente, a través del estudio constante y de la observancia de los mandamientos de Dios, podría acelerar la llegada del Mesías. Por eso, todo acto individual tenía resonancias cósmicas.

2. La tradición de los rabinos

A pesar de que las distintas formas del judaísmo están enraizadas en la Biblia hebrea (a la que los judíos llaman Tanak, acrónimo de sus tres partes: Torá, el Pentateuco; Neviím, los Profetas; Ketuvim, los Hagiógrafos), sería un error considerar el judaísmo simplemente como la religión del Antiguo Testamento. En el fondo, el judaísmo contemporáneo deriva del movimiento de los rabinos de los primeros siglos de la era cristiana en Palestina y Babilonia, y por eso se le llama judaísmo rabínico. En arameo y en hebreo, Rabí significa ‘mi maestro’. Los rabinos, sabios judíos que se dedicaban al estudio de las Escrituras y de sus propias tradiciones, sostenían que Dios, en el monte Sinaí, había revelado a Moisés una doble Torá. Además de la Torá escrita (las Escrituras), Dios le habría revelado una Torá oral, fielmente transmitida por medio de palabras, de maestro a discípulo, por una cadena irrompible y que aún hoy existe entre los rabinos. Para ellos, la Torá oral se resumía en la Mishná (aquello que se aprende o memoriza), el documento más antiguo de la literatura rabínica; fue editada en Palestina a finales del siglo III. A raíz de esto, el estudio rabínico de la Mishná en Palestina y en Babilonia generó dos versiones del Talmud (‘lo que se estudia’; en arameo se utilizó el término Guemará, que significa lo mismo), que estudiaban en profundidad los contenidos de la Mishná. El Talmud babilónico, editado aproximadamente en el siglo VI, se transformó en el documento fundacional del judaísmo rabínico.

Los primeros escritos rabínicos incluían comentarios exegéticos y homilías acerca de pasajes de las Escrituras (Midrashim; véase Midras), así como varias traducciones al arameo del Pentateuco, y de otros libros del Antiguo Testamento (los targumim; véase Targum). Los escritos rabínicos medievales incluían codificaciones de la ley talmúdica, de los cuales, la que goza de máxima autoridad es el Shulján Aruj (‘La mesa dispuesta’) del siglo XVI, escrita por José ben Efraín Caro. En el judaísmo, el estudio de la Torá hace referencia al estudio de toda su literatura, no simplemente del Pentateuco (Torá, en un sentido estricto).


Judaísmo: Doctrinas Básicas

Cosiderando su rica y compleja tradición religiosa, el judaísmo nunca ha sido una organización monolítica, aunque sus distintas formas históricas han compartido rasgos rasgos distintivos. La principal características común es la del monoteísmo radical, es decir, que creen en un solo Dios trascendente que creó el universo y que continua gobernandolo.Profundizando en este monoteísmo, se da la convicción teológica de que el mundo es inteligible porque existe una inteligencia divina y fruto de una causalidad intencional que lo sostiene. Nada es en la humanidad fruto de la casualidad; en sentido último, todo tiene un significado. La inteligencia divina se manifiesta a los judíos tanto en su orden natural, a través de la creación, como en su orden histórico-social, a través de la revelación. El mismo Dios que creó el mundo se reveló a los israelitas en el Monte Sinaí. El contenido de esta revelación es lo que constituye la Torá (es decir, la ‘ley’), la voluntad de Dios para la humanidad expresada por medio de mandamientos (mitsvot) por los que las personas deberían regir sus vidas en mutua interacción entre ellos y Dios. La humanidad puede transformarse en parte armoniosa del cosmos si vive de acuerdo con las leyes de Dios, y sometiéndose a la voluntad divina.

martes, 27 de enero de 2009

Introducción al judaísmo

Judaísmo, cultura religiosa de los judíos(conocidos también como el pueblo de Israel). Es una de las religiones más antiguas de la historia.

Los términos judaísmo y religión no existían en el hebreo premoderno. Los judíos hablaban de la Torá: leyes que Dios reveló a Israel, y en las que se ofrecía una visión del mundo y una manera de vivir (la Halajá), la senda que se debía seguir por el mundo: las leyes, costumbres y prácticas judías. Todas las formas históricas del judaísmo premoderno constituían (y aún hoy el judaísmo tradicional lo constituye), un sistema de cultura integral, que abarca la totalidad de la existencia individual y comunitaria de las personas. Es un sistema de santificación en el que todo está sometido a la voluntad expresa de Dios, de acuerdo con modelos divinos revelados sobre el orden cósmico y la legalidad. Judaísmo, Cristianismo e islam, las tres grandes religiones monoteístas, tienen mucho en común. El cristianismo surgió en Palestina dentro de la comunidad judía durante el siglo I d.C.; en un principio, el islam extrajo parte de su ideología del judaísmo. Teniendo en cuenta que desde el siglo VII la mayor parte de los judíos han vivido en un ambiente cultural muy cercano al cristianismo y al islam, estas dos religiones ejercieron una fuerte influencia en la historia del judaísmo.

El judaísmo tuvo su origen en Oriente Próximo con Moisés que lo profetizó. Pero, casi desde sus inicios, las comunidades judías, en muchas ocasiones como resultado de migraciones voluntarias y de exilios o expulsiones forzadas (diáspora), han vivido en casi todos los rincones del mundo. Según el American Jewish Yearbook, en el año 2000 la población total de judíos en el mundo ascendía a 13,2 millones, de los cuales 5,7 millones vivían en Estados Unidos, 4,8 en Israel y más de medio millón en la Unión Soviética; estos son los tres emplazamientos judíos más importantes del mundo. Aproximadamente 1,5 millones de judíos vivían repartidos por Europa, la mayoría de ellos en Francia y Gran Bretaña. Más o menos 300.000 vivían repartidos por el resto de Norteamérica y 600.000 por el resto de Asia. Cerca de 1,1 millones de judíos vivían en América Central y del Sur (200.000 solo en Argentina), y 350.000 en África.

El judaísmo dice que hay un solo Dios transcentente que creó el universo y que sigue governándolo.

martes, 20 de enero de 2009

LAS MEZQUITAS DE ESTAMBUL

LA MEZQUITA DE EYÜP

Esta mezquita fue construida en honor de Eyüp Ensari –el portador del estandarte de Mahoma- y como recinto depositario de sus restos. El pueblo de Eyüp –ahora parte del área metropolitana de Estambul- y en concreto la mezquita son un lugar de peregrinación para los musulmanes.

El edificio actual se construyó en 1800, por orden de Selim III, tras la destrucción de la primera mezquita de Eyúp en un terremoto. El precioso patio interior de la mezquita es un jardín con dos enormes plataneros que crecen sobre una plataforma; era bajo la sombra de estos árboles donde se hacía la envestidura de los sultanes otomanos, con la espada de Osmán. El interior de la mezquita está realizado con preciosos azulejos de Iznik.

La mezquita de Eyüp suele estar rodeada de pequeños niños ataviados con trajes de príncipe celebrando su circuncisión – conocida en árabe como Sünet-. La circuncisión de los niños en el Islam es una ceremonia que simboliza el paso de niño a hombre; sin embargo en la actualidad se suele llevar a cabo el procedimiento quirúrgico al nacer, pero la fiesta no se celebra hasta los 10 o 12 años.

LA MEZQUITA DE FATIH

El patio barroco que rodea a esta enorme mezquita, es la antesala para un precioso despliegue arquitectónico. Tres edificios han sido erigidos aquí y de todos ellos aun se preservan algo. La primera edificación de la zona fue le Iglesia de los Santos Apóstoles, aquí se enterró a casi todos los emperadores bizantinos. Luego Mehmet el Conquistador, mandó construir una mezquita en el lugar, utilizando los restos de la antigua iglesia; pero lamentablemente este edificio fue destruido por un terremoto. Sería Mustafá II, en 1766, quien encargaría el proyecto a Mehmet Tahir Aga, de la mezquita actual.

En el interior se conservan partes de todos los edificios y además el sepulcro de Mehmet el Conquitador.

LA MEZQUITA SULEYMANIYE

Esta es la mezquita más importante de Estambul, y destaca gracias al conjunto de varios edificios, un cementerio, un bazar y hasta un hamman. El gran Simán fue el arquitecto de este precioso conjunto, que hoy le rinde homenaje. También aquí se acogen los restos de Suleyman el Magnífico.

La mezquita se construyó dominando el Cuerno de Oro, sobre el solar del antiguo palacio Eski Saray, entre 1550 y 1557. Como las otras mezquitas imperiales de la ciudad, la mezquita de Suleymaniye no era sólo un lugar de culto sino también una institución de caridad. La mezquita está rodeada de su antiguo hospital, cocina de caridad, facultades de enseñanza o madrazas, una biblioteca, caravasar –hospicio- y casa de baños. Aquí antiguamente se atendía sin importar el culto que profesaran a más de mil indigentes de la ciudad, peregrinos y viajeros.

En el conjunto destacan el interior de la mezquita, con su gran cúpula y sus enormes salas; y la tumba de Solimán.

LA MEZQUITA AZUL

La mezquita de Sultan Ahmet recibe el cariñoso nombre mezquita azul, por los preciosos azulejos de Iznik de color azul que decoran sus paredes. El sultán Ahmet I encargó la construcción en tiempos de la decadencia otomana. La construyó el arquitecto imperial Mehmet Aga, entre 1609 y 1616. Los planos provocaron muchas discusiones, porque se creyó que los seis minaretes de la mezquita intentaban rivalizar con La Meca. Las discusiones se zanjaron cuando el sultán turco propuso financiar la construcción de un nuevo minarete para La Meca.

LA MEZQUITA DE SOLIMAN EL MAGNÍFICO

Fue construida entre 1550 - 1557 por encargo del sultán Solimán, que gobernó entre 1520 - 1566. El proyecto corrió a cargo de Sinan, el más famoso arquitecto otomano. En el periodo del sultanato de Solimán el Magnífico, el imperio se extendió lo máximo y se acercó a la extensión del imperio bizantino en la época brillante del emperador Justiniano. Solamente tuvo oportunidad de construir una mezquita en su nombre a los 30 años de su subida al trono, aunque fuera tarde, mandó construir una de las mezquitas más espectaculares de Estambul.


viernes, 16 de enero de 2009

La Giralda de Sevilla y la Torre del Oro

La giralda de Sevilla

Era la torre alminar de la mezquita. Estaba unida al Alcázar por un lienzo de muralla porque cumplía misiones defensivas, de ahí que tenga rampas en vez de escalones, para poder subir a caballo. Se puede tomar como fecha de inauguración el 10 de marzo de 1198, día en que se colocaron las tres manzanas grandes y doradas en su cúspide y que siguieron coronándola hasta el fatídico 24 de agosto de 1356 en que el terremoto las derribó. Hasta el 13 de agosto de 1568 no tuvo su forma definitiva con la incorporación del cuerpo de campanas y la veleta.
La torre fue coronada con una estatua gigante como veleta. Como la veleta gira, el nombre de la estatua deriva en Giralda (la que gira). La torre toma el nombre de la veleta y ésta se acaba convirtiendo en el Giraldillo (parte de la Giralda). La Torre del Oro de Sevilla es una torre albarrana situada en la margen izquierda del río Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla, junto a la plaza de toros de la Real Maestranza. Posiblemente su nombre en árabe era Bury al-dahab, Borg al Azahar o Borg-al-Azajal en referencia a su brillo dorado que se reflejaba sobre el río. Durante las obras de restauración de 2005, se demostró que este brillo, que hasta entonces se atribuía a un revestimiento de azulejos, era debido a una mezcla de mortero cal y paja prensada.

y 1221 Es una torre formada por tres cuerpos, El primer cuerpo, dodecagonal, fue construido entre 1220por orden del gobernador almuhade de Sevilla, Abù l-Ulà. El segundo cuerpo, también dodecagonal, fue mandado construir por Pedro I el cruel en el siglo XIV. El cuerpo superior, cilíndrico y rematado en cúpula, fue construido en 1760 por el ingeniero militar Sebástian Vander Borcht.

Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y ha sido restaurada varias veces. En la Edad Contemporánea fue restaurada en 1900, entre 1991 y 1992, en 1995 y en 2005. En su conservación ha sido importante la labor de la Armada. En la actualidad (2008) se encuentra en buen estado de conservación y alberga el Museo Naval de Sevilla.
LA ALJAFERÍA DE ZARAGOZA

La Aljafería es un palacio fortificado construido en Zaragoza en la segunda mitad del siglo XI por iniciativa de Al-Muqtadir como residencia de los reyes hudíes de Saraqusta. Este palacio de recreo (llamado entonces «Qasr al-Surur» o Palacio de la Alegría) refleja el esplendor alcanzado por el reino Taifa en el periodo de su máximo apogeo político y cultural.





martes, 13 de enero de 2009

La Alhambra: Palacios Nazaríes

Los Palacios nazaríes son la parte más conocida y visitada de la Alhambra. Lo componen tres palacios, cada uno construido en distinta época. Estos son: el palacio de mexuar, el de comares y el de los Leones.

Palacio Mexuar

Fue el primero en construirse y se utilizó para la administración de justicia y la audiencia pública. Destacan tres estancias bien diferenciadas:

Sala del Mexuar

Ha sido ampliamente modificada durante la época cristiana y fue usada como capilla por los reyes cristianos. Desde las ventanas de la sala se ve el Jardín de Machuca.

Jardín de Machuca

Debe su nombre a que Machuca, arquitecto del Palacio de Carlos V, habitó la torre y otras dependencias presentes en el jardín. El jardín es de traza geométrica y posee una alberca en su centro.

Patio del Mexuar

Al final de la sala del Mexuar se encuentra un patio, con una pequeña fuente en su centro, que lo comunica con el Cuarto Dorado. Éste es una pequeña sala con el techo de madera decarado con motivos árabes. El dorado (con pan de oro) es de época cristiana. Su uso original era el de recepción de embajadores debido a su situación intermedia entre el Palacio del Mexuar y el de Comares.

Palacio de Comares

Patio de los Arrayanes

Atravesando el Patio del Mexuar entramos en el Palacio de Comares. Construido por Yusuf I y destinado a zona de trabajo del rey una vez finalizada la construcción del Palacio de los Leones.

Patio de los Arrayanes

Situado en el centro del palacio y de planta rectangular. Su gran estanque central se convierte en un gran espejo. El nombre del patio se debe a los arrayanes (mirtos) que tiene dispuestos ambos lados del estanque.

Al norte, la Torre de Comares a la que se llega a través de la Sala de la Barca.

Sala de la Barca

Es la antecámara del salón real (Salón de Embajadores). Su techo tiene forma de barca invertida y es posible que de ahí le venga el nombre. También puede deberse a la transcripción de "baraka" (=bendición en árabe) y que se encuentra en la sala.

Salón de Embajadores

Se encuentra dentro de la Torre de Comares y detrás de la Sala de la Barca. En los laterales tiene alcobas y ventanas que estaban cerradas con vidrieras (cumarías en árabe) y que es de donde toma el nombre la torre.

En cada una de esas alcobas estarían los visires del rey (que se pondría en la central) en el momento de las audiencias. Fue en este salón donde Boabdil acordó y firmó con los suyos la rendición de Granada.

Palacio de los LeonesPatio de los Leones

Es auí donde el rey hacía su vida privada y familiar. Se comenzó a construir en 1377 por Muhammad V, hijo de Yusuf I.

Patio de los Leones
Tiene 124 columnas de mármol que rodean todo el patio y que simbolizan un bosque de palmeras. En el centro, la fuente de los Leones. La teoría más convincente es que representa a los 12 leones que sostienen el mar o las 12 tribus de Israel (todos los leones llevan un triángulo equilátero en su frente que representa a las dos tribus elegidas Judá y Leví). La fuente, del siglo XI, es anterior al palacio y estuvo en la casa del visir judío Negrela que la regaló al rey. Otros opinan que los leones representan los signos del zodiaco, los meses del año o las lágrimas de una princesa que, al caer sobre el patio, resurgieron.

viernes, 9 de enero de 2009

La Alhambra de Granada: La Alcazaba

La Alcazaba es, junto con Torres Bermejas, la parte más antigua de la Alhambra. Se piensa que antes de su construcción y la llegada de los musulmanes a Granada existieron diversas edificaciones en la misma zona. La primera noticia que tenemos de la existencia de la Alcazaba granadina data del siglo IX, en el que se supone que fue construida por Sawwar ben Hamdun durante la lucha entre árabes y muladíes.

El conjunto actual se lo debemos a Mohamed I, quien amuralló el anterior castillo, levantó defensas, tres nuevas torres (la Quebrada, la del Homenaje y la de la Vela), con lo que convirtió a la Alcazaba en una auténtica fortaleza, donde el monarca establecería la residencia real, función que conservó en el reinado de su hijo Mohamed II hasta que los palacios fueron terminados. A partir de entonces quedó como fortaleza de índole puramente militar.

Posteriormente, con la llegada de los cristianos, se realizaron grandes reparaciones en la Alcazaba. En diferentes épocas, durante largos periodos de tiempo, se convirtió en prisión del Estado, incluso durante la ocupación francesa.

Al igual que la Alhambra, la Alcazaba estuvo abandonada y descuidada completamente durante mucho tiempo, pero a diferencia de aquella, no fue hasta finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando se comenzaron los trabajos de restauración, exploración y